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EL bIENEStAR quE GENERA LA SALuD AuMENtA CoN LA INCLuSIóN SoCIAL.
REFLExIoNES SobRE LA NECESARIA CooRDINACIóN SoCIoSANItARIA

1. introduCCión a Manera de Cuento.

Según cuentan personas muy mayores, no hace mucho tiempo, cuando las personas en-
vejecían, enfermaban o vivían situaciones de dependencia, la familia se repartía las tareas de
atención, cuidado y cariño. Era algo asumido que ante la vejez, la enfermedad o la depen-
dencia, junto a los servicios sanitarios, se sumaban las relaciones familiares y vecinales para
que la persona en situación de vulnerabilidad siguiera presente en las actividades de la vida
comunitaria. Esto ya lo habían visto hacer a sus antepasados y estaban seguros de que se
repetiría año tras año. Era lo tradicional y la manera más adecuada de garantizar el bienestar
personal y la presencia social de las personas enfermas, dependientes o ancianas. En gene-
ral todo se resumía en transitar con la enfermedad o la dependencia en el entorno donde se
había vivido siempre compartiendo relaciones y vínculos sociales.

Esta breve descripción nos recuerda cómo transcurría, hace unas décadas, la vida de las
personas enfermas, de las personas dependientes, de las personas en situación de fragili-
dad. Sin embargo, las cosas han cambiado, ya no son como eran. Vivimos una sociedad de
cambios rápidos e inesperados algunos de los cuales inciden en los modelos en los que tra-
dicionalmente hemos desarrollado nuestra vida cotidiana y que afectan de manera especial a
quienes viven situaciones de vulnerabilidad.

Es cierto que la mayoría de los cambios son fruto del progreso que se refleja en los avances
en la atención a la salud cada día más especializada, en los nuevos estilos de vida indepen-
diente que jóvenes, adultos y mayores proclaman como conquista de libertad personal y
protagonismo social y en la incorporación de tecnologías que nos facilitan la vida cotidiana.
Sin embargo, no podemos soslayar que estos cambios también conllevan asociados algu-
nas pérdidas importantes en aspectos fundamentales como son las relaciones sociales, que
incluyen el acompañamiento, la disponibilidad del vecindario para compartir tiempo y la re-
lación de ayuda que amigos y conocidos cercanos prestan cuando alguien se encuentra en
estado de necesidad. Fruto de estas pérdidas es el incremento del fantasma de la soledad
que acompaña la vida diaria de muchas personas en la actualidad.

2. La soLedad ManiFestaCión de déFiCits reLaCionaL.

El ser humano es fundamentalmente un ser social. Después de la satisfacción de las
necesidades fisiológicas y de seguridad para el mantenimiento de la vida, estarían como
necesidades prioritarias: la necesidad de relación, de reconocimiento y de realización personal
en el medio social en el que se encuentra insertado el individuo. Esta escalera de necesidades
la definió claramente Maslow cuando explicó la teoría de motivación que impulsa la conducta
humana que ha quedado plasmada en la Pirámide de Maslow, que consta de cinco niveles que
están ordenados jerárquicamente según las necesidades que atraviesan todas las personas.
Es importante resaltar que la teoría de este psicólogo humanista explica porqué muestras

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