FAD OCTUBRE 2014 - page 57

Visió perifèrica
57 |
Octubre 2014
Paco el trilero
Durante los días y noches de la Expo, olímpico pifostio
socialista del 1992 a orillas del río Guadalquivir, la ciudad
de Sevilla contaba con una variedad tal de chorizos que
dejaba a los embutidos de Revilla en bragas. Los made-
ros no daban abasto para tanto mangante que inundaba
la ciudad desde Triana hasta la barriada de Los Pajaritos;
los más peligrosos venían en coche o cial pero a esos la
pasma no les hacia ni puñetero caso. Entre los chirleros
de la Alameda con faca de un palmo, los
quinquis
del
Museo menudeando costo al paseante, los tironeros de
la Plaza del Duque que acosaban a los turistas al salir
del Corte Inglés y los carteristas nos de la calle Sierpes
el sevillano medio se las veía canutas para llegar a casa
con el bolsillo y el duodeno intactos. Por aquel entonces
Paco el trilero
, un tahúr cetrino y canijo que tenía manos
como golondrinas, solía marear cubiletes sobre una caja
de cartón en mitad de la calle San Eloy. Paco no a ojaba
la parla
, atontando perlas con el incesante
dónde está
la bolita bonita
hasta que le pelaban la cartera al
guiri
o
al paleto que se les ponía por delante.
El espectáculo solía acabar con el tahúr y sus compadres
saliendo por pies, dejando atrás al pavo que acababan
de desplumar y a los guindillas de uniforme que les da-
ban cuartelillo a la carrera. En una de esas ocasiones un
camarero del Patio de San Eloy, bar emblemático de la
capital hispalense que recomiendo visitar a cualquiera
antes de palmarla, me dijo estas palabras mientras les
veíamos esfumarse calle abajo hacia el Hotel Colón:
si
quieres jugar sin que te mojen la oreja te vas a Madrid
al casino y juegas por derecho; para que me la envaine
un mamarracho, me quedo en casa
. Un Séneca aquel
camata
.
Los amigos, los de toda la vida y los que me voy encon-
trando por el camino cuando nos vemos en España, me
cuentan de la situación laboral de nuestra profesión y de
la protección que la ley les ofrece contra los intrusos: pé-
sima y cuestionable respectivamente.
Si lo sé me quedo
en casa
, me dicen algunos recién egresados a la cola del
paro, chicos y chicas que se ven forzados por las circuns-
tancias a hacer la maleta y marcharse a Francia o Inglate-
rra; tiene naranjas la cosa, que salgan de la universidad
con el título bajo el brazo para que el índice de paro, el
dé cit del PIB y la
quiromasajista
de la Malvarrosa les
coman la moral con el goniómetro nuevo del paquete
aun en el bolsillo. El Colegio de Fisioterapeutas de la
Comunidad Valenciana desarrolla valientemente cam-
pañas de concienciación ciudadana a pesar de la di cul-
tad inherente a la tarea en un país con más ladrones de
corbata que de albaceteña; los Colegios Profesionales
en general, incapaces de abofetear políticos meque-
José A. Polo Traverso
PT, DPT, OCS, FAAOMPT. Doctor en Fisioterapia
Fellow de la Academia Americana the Terapia Manual
Una caja de cartón o una hamaca playera bastan para
ganarse la vida en la España de Rinconete y Cortadillo, la
que busca gangas y compra duros a cuatro pesetas. No
es de extrañar que la policía y los Colegios Profesionales
no den abasto para tanto descalabro social.
1...,47,48,49,50,51,52,53,54,55,56 58,59,60,61,62,63,64,65,66,67,...88
Powered by FlippingBook