Los Colegios Profesionales vienen lidiando du-
rante décadas contra el intrusismo, un fenóme-
no que cada vez tiene más repercusión social
pero contra el que es muy difícil luchar. Por man-
dato constitucional, nuestra institución tiene el
encargo de tutelar el ejercicio profesional, pero
la evolución de la jurisprudencia y su adaptación
a las exigencias europeas, así como el conven-
cimiento de que es necesario ir más allá de la
rígida defensa de los intereses exclusivamente
“corporativos” de la profesión, ha llevado a la
nueva Junta del ICOFCV a replantearse el enfo-
que actual del intrusismo para poner el foco de
atención en la protección de los derechos de los
consumidores y usuarios. Una evolución estra-
tégica que abordamos en esta entrevista con el
abogado de la entidad, Santiago Sevilla.
El ICOFCV ha dado un giro a su estrategia en la
lucha contra el intrusismo centrándose ahora,
sobre todo, en la defensa del usuario. ¿A qué se
debe este cambio de enfoque?
Principalmente a dos realidades a las que hay que hacer
frente: la primera es que desde hace tiempo se viene
evidenciando que desde la gura del tipo delictivo del
“intrusismo” no se está dando solución al grave proble-
ma de usurpación de funciones que sufre el profesional
sanitario sioterapeuta, por lo que hay que buscar otras
vías que sean más efectivas. Y la segunda, es que esta
gura se ha quedado anticuada y no da respuesta a los
nuevos retos de hoy en día.
El delito de intrusismo del art. 403 del Código Penal sólo
va dirigido a la defensa de la profesión titulada, lo que
limita mucho el campo de actuación. Este tipo delicti-
vo no incluye el concepto de salud y de defensa de los
consumidores, nuevos aspectos que tienen que afrontar
los Colegios Profesionales, tal y como potencia la nor-
mativa europea, y que además permiten a los colegios
nuevas vías para contrarrestar las intromisiones de pseu-
doprofesionales. El ICOFCV ya los ha recogido en sus
nuevos estatutos al incluir como nuevas funciones de la
entidad la “
defensa de la profesión, la salud, la veracidad de
la publicidad de los servicios sanitarios y la defensa a ultranza
de los derechos de los consumidores a obtener un servicio
sanitario con todas las garantías
”. Y por supuesto, también
va a hacerlas efectivas.
La nueva Junta de Gobierno del ICOFCV ha asumido que
el enfoque tradicional de la lucha contra el intrusismo es
insu ciente y que hay que reenfocarlo, potenciando la de-
fensa de los usuarios o “compradores” de salud, prote-
giendo no sólo al profesional sino también al ciudadano.
Así pues, ¿podríamos deducir de sus palabras
que la defensa de la profesión como se ha en-
tendido hasta el momento no estaba bien en-
focada?
Como he comentado antes, la manera de abordarlo era
muy restrictiva por limitada y poco efectiva. Es bueno y
necesario que se de enda el título, pero hay que abrirse
a nuevos enfoques que también permitan la defensa de
otros bienes jurídicos distintos de éste.
Si defendemos la salud y al consumidor, estamos de-
fendiendo que el prestador del servicio sanitario sea el
garante de una y del otro. Esto, además de que permi-
tirá velar por la salud de los ciudadanos, va a hacer que
la profesión sanitaria de sioterapeuta salga reforzada y
consolidada.
No renunciamos a nada, lo que
hacemos es ampliar la visión
poniendo el foco en la salud y el
usuario. Este nuevo enfoque no
anula sino que suma, amplía los
mecanismos de defensa a utilizar
para que, en definitiva, el único
prestador del servicio sanitario
sea el fisioterapeuta
El enfoque tradicional de la
lucha contra el "intrusismo" es
insuficiente y limitativo, hay que
defender el título pero también
usar las herramientas legales que
tenemos en el momento para dar
soluciones a los problemas y éstas
ahora son el mercado, la estafa, la
publicidad engañosa,...
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Octubre 2014
