Artículos y colaboraciones con la revista
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Un veteranísimo y sabio palomero
El gaditano Francisco García Iglesias, gran conocedor de seis razas buchonas españolas primitivas
A
LFONSO DE LA
R
IMADA
P
ÉREZ
F
rancisco García Iglesias, para
los amigos y aficionados
“Pakiki”, nació en el gaditano
barrio de La Viña en 1917, por lo tan-
to cuenta actualmente con 95 años de
edad.
Ya a los cuatro tenía su primera
pareja de palomos de raza CAPUCHI-
NA que su tío José, también aficiona-
do, le trajo de Barcelona.
“Pakiki” es nuestro querido maes-
tro y decano aficionado de la provin-
cia gaditana y sin temor a equivocar-
me, también de España.
A pesar de su avanzada edad,
vive solo en su modesta casa, con la
única compañía de su perro “Tobi”
que tiene 20 años y ambos, dueño y
can, son casos insólitos de la natura-
leza,por su longevidad.
“Pakiki” se encuentra actualmente,
física y mentalmente bastante bien, y
con una memoria prodigiosa afortuna-
damente. Recibe constantemente la
visita en su casa de jóvenes y vetera-
nos aficionados, para hablar o recibir
conocimientos de palomos, de este
vetusto catedrático colombicultor.
Soy desde muy joven un gran
admirador, como persona y aficionado
de “Pakiki”, y en su compañía y en las
tertulias que se han organizado en su
casa con veteranos palomeros,
aprendí y gocé mucho. Y debido a ello
pude adquirir conocimientos amplios
e importantísmos en estas reuniones.
“Pakiki” es conocedor de las seis
razas de buchonas españoleas primi-
tivas que se volaron en el siglo XIX y
principios del XX; y a algunas de
estas las llegó a criar, como por ejem-
plo: COLILLANO o LAUDINO, COLI-
TEJA, COLICONCHA y MARCHENE-
RA. Ha sido uno de los creadores y
mantenedores, junto a otros grandes
aficionados ya fallecidos, de la
BUCHONA GADITANA.
En el año 1950, en reunión de
doctos aficionados gaditanos celebra-
da en Jerez de la Frontera, se modifi-
có el reglamento de vuelo de sueltas
y hebreos de 1759, siendo “Pakiki“
uno de los participantes en este histó-
rico hecho.
En los años 1940-1945 aproxima-
damente, ya no existía sociedad en
Cádiz, y los aficionados solían reunir-
se en algunos bares, pero el de “La
Marina” era el que concurrían los más
entendidos palomeros, entre ellos
“Pakiki”.
Para estas reuniones se exigía
una serie de formalidades propias de
la época que obligaba a tener un gran
respeto y trato entre los contertulios,
incluso a hablarse de usted. Los jóve-
nes aficionados podían asistir como
oyentes a estas reuniones, si eran
presentados por un veterano.
Existía una gran democracia entre
los aficionados existentes, pues lo
mismo concurrían a las tertulias, un
peón de albañil o un médico, un
barrendero o un abogado; solo se exi-
gía respeto, modales y mucha concor-
dia.
“Pakiki” durante algunos años,
voló palomos deportivos y en este
período hizo el concurso para inspec-
tor de colombicultura.
Por su magnífica y abnegada labor
como inspector y aficionado, le fue
concedida en el año 1972, la medalla
de bronce al mérito deportivo colombi-
cultor, por la Federación Española, la
cual le fue impuesta personalmente
por el entonces presidente nacional
D. Francisco Soler Rubio.
“Pakiki” ve con tristeza y preocu-
pación la evolución que ha tomado el
cultivo de la BUCHONA GADITANA y
el de otras razas, pues actualmente
son una minoría los aficionados al
vuelo, y una gran mayoría a las expo-
siciones.
Por último quiero desde estas líne-
as hacer una petición, en nombre de
todos los aficionados gaditanos, al Sr.
Presidente de la Real Federación
Española de Colombicultura, para que
se le rinda un merecido homenaje a
nivel nacional, a este “Decano de los
aficionados españoles”, ahora que lo
tenemos con nosotros Gracias a Dios.
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