4
D-Mute
PBC-19
Antiladridos
REF.
PVP
DG300
59 €
REF.
PVP
RS370 49.99 €
SBC-30 / SBC-18E
REF.
PVP
RS390
69 €
PBC-45
Pequeño, efectivo y SUMERGIBLE.
Seis modos de corrección: 5 manuales y 1 automático.
Captador de vibración ajustable para adaptarse mejor
al ladrido.
Para todas las razas y tamaños.
Funciona con una pila común de 3V. (CR2).
Regulación automática, 6 niveles de impulso.
Resistente al agua (no sumergible).
Funciona con una pila especial PetSafe (ZRS110).
3 gamas de regulación manual, con 6 niveles de
impulso de regulación automática cada una.
Resistente al agua (no sumergible).
Funciona con una pila especial PetSafe (ZRS110).
3 programaciones distintas (2 automáticas y 1
manual) con 10 niveles de impulso.
Indicador de nivel en pantalla digital LCD.
Resistente al agua (no sumergible).
Funciona con batería recargable.
3 AÑOS
GARANTIA
El mejor antiladridos
del mercado
REF.
PVP
RS361 79.99 €
Los perros pueden ladrar excesivamente por muchos motivos.
Lo primero que se debe intentar siempre, es solucionar el motivo.
Pero hay situaciones en las que no es posible solucionarlo. Y también ocurre que hay muchísimos ladra-
dores renuentes que ladran continuamente sin motivo, como quien canta en la ducha.
Un ladrador renuente es improbable que llegue a cumplir tres años de vida, porque lo habitual es que lo
envenene un vecino desquiciado o lo abandonen en una cuneta.
La electricidad que utilizan estos aparatos, es la misma electricidad inofensiva que nos transmiten algunas
personas cuando nos dan la mano. No tiene nada que ver con la electricidad que manejamos en nuestros
hogares.
Cuando el perro ladra por primera vez, el collar administra un pequeño impulso. La segunda o la tercera
vez que ladra, el perro se percata de que esa sensación desagradable obedece a sus ladridos y al collar.
A partir de ahí, mientras lleve el collar puesto, el perro no ladrará.
Es así de simple. El antiladridos no castiga, porque es “disuasorio”. Disuade de ladrar, y por tanto no hay
ladridos. Y como no hay ladridos, no hay nada que castigar.
Este collar fue inventado para evitar los ladridos, pero ha demostrado que mejora mucho el control emo-
cional del perro y por tanto resulta prácticamente imprescindible en el tratamiento de varios trastornos
de ansiedad. También es muy eficaz para evitar las peleas entre perros y para controlar otras formas de
agresividad.
